5 TIPS PARA SABOREAR TESTÍCULOS
Telegram Dentro de los encuentros coitales, el sexo oral habitualmente constituye un momento disfrutado de manera inacabable por una pareja. Tal es el nivel de satisfacción asegurada durante el sexo oral, que tanto a hombres como a mujeres les gusta recibirlo, como también brindarlo a su pareja, de acuerdo a un estudio elaborado por la revista Journal of Sexual Medicine. También, cabe destacar que las hormonas liberadas durante el sexo oral ayudan a relajar el cuerpo, el semen contiene sustancias como la melatonina, la cual ayuda a concebir mejor el sueño. Muchas veces, estos son olvidados durante la felación y a continuación, de la mano de la revista Cosmopolitan, te traemos 5 consejos para saborear y generar orgasmos sin igual, estimulando los testículos: 1.
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Por eso hoy vamos a dedicar nuestro tema sexual semanal a los hombres, en concreto a sus testículos. Tocar los testículos suavemente Los testículo son muy sensibles, por eso hay que tocarlos con muchísima suavidad durante, al menos, un minuto. Sostenlos en tu mano. Observa su reacción y guíate tras ella. Presionarlos antes del último Justo antes de eyacular, los testículos aumentan de tamaño para favorecer la salida del esperma. Prueba, sin achares.
¿Qué hago antes de lamer los testículos?
Descubre dónde tocar, acariciar o lamer para conseguir que ellos se exciten obviando su miembro viril. Pero hay muchas formas de encender a un macho sin centrarnos en su miembro macho. Pero los preliminares no son solo para ellas. Los pezones Así como los tetas de las mujeres son una de las partes erógenas preferidas por ellos —cuya excitación siempre es bien recibida por ellas—, el busto de los hombres es una faja estimulante que no debemos olvidar. Los pezones masculinos no pasan por el periodo de lactancia lo que hace que su sensibilidad se compense y les resulte agradable que les acaricien, laman o mordisqueen las areolas.
Comienza tocando suavemente
Así que, mujeres, atentas. Estos son los nueve puntos sensibles del hombre o por lo menos los que ha identificado un grupo de sexólogos españoles. Algunos de esos puntos pocas veces se tocan en un encuentro estrecho, porque nadie se imagina que puedan tener conexión directa con el placer. Un punto G ubicado entre el labio inferior y la barbilla. Quién lo creyera. La forma de besucar y estimular esa parte del faz queda a la imaginación. El enmascarado hueso del tobillo. Casi nadie lo tiene en cuenta. Y eso que también tiene una inmensa conexión con los órganos sexuales.